CC10 (07.02.2016)
EL NENE
El Nene caminaba
hambriento las calles y dormía atónito en el umbral de su casa que le fue
arrebatada por quienes acogió con cariño cuando su mujer y su hijita vivían
Él nunca pidió
dinero con voces lastimosas para ofender conciencias
Sólo quería comer
para continuar entonces pedía comida con una mirada franciscana
Caminaba sin
rumbos caminaba deambulando y deambulaba solo deambulaba
Continuaba buscándolas
aunque sabía que se fueron violentadas entre hierros retorcidos y neumáticos
rechinantes que hirvieron y humearon sin querer apagarse en lo más profundo de
su ser ya cansado
Se iba retorciendo
el alma y amancebando el espíritu y renunciando a las esperanzas para flotar en
un tiempo inerte que fluyó sin sentido
Tiempo quieto e
infinito infinito infinito
En un infinito que
reverberaba la luz del impacto que destempló metales apagó vidas y en un segundo
fugaz maldijo su existencia
Dicen que le veían
por Hualqui por Quilacoya y desapareciendo entre los humos de los trenes de San
Rosendo
Dicen que le veían
por Dichato por Coliumo y ahogando su pesar por Guariligüe
El Nene se fue y
regresó insistentemente mirando la madera añejada de la casa y las manillas
oxidadas de su puerta
Él se fue viviendo
solo entre caminos desconocidos
Él se fue entre
las penumbras de su pena eterna.