27 de noviembre de 2014

MÍNIMAS ACERCA DE "LO POSIBLE" EN EDUCACIÓN

                                                                                                                                                      

Las mínimas, son ideas que conforman el pensamiento de un sujeto cualquiera, quien utiliza su potencial de inteligencia para divagar acerca de lo posible, conformando su “corpus de conocimiento” un artilugio discreto que sólo tiene validez para el que lo piensa, adquiriendo fuerza sólo en la infinita imperfección de su ser y, al contrario de las máximas, lo formulado está carente de toda pretensión de ser considerado como un referente, sino que conjuga la aspiración emocional de pensar y transferir lo pensado como un acto de soberbia e inconformismo. Constituyen una manifestación discrecional del “ser interior” que se resiste a ser íntimo y que reclama ser conocido, porque se construye una intuición emanada de una remota forma de pensamiento, que es declarada explícitamente para que otros la despedacen, ejerciendo el derecho inalienable de su propia inteligencia a formularse nuevas ideas, nuevas interrogantes, nuevas propuestas. Eso sí tiene la intencionalidad de agitar rupturas con el inmovilismo, la indiferencia y la desidia. Así, estas burbujas mentales irresponsables, lograrán desencadenar nuevas ideas emergentes, más provocadoras que las ideas que les precedieron. Entonces las “mínimas” parirán las “máximas”, como resultado de la unión de reflexiones irreverentes ante lo establecido (status quo). Las redes de contactos se transformarán en redes de colaboración y éstas engendrarán redes de confianza, naciendo las ideas nuevas que podrán ser las nuevas mínimas de un pensamiento emergente que arrojará nuevas máximas arrolladoras. Así, la sociedad, la cultura y el mundo continuarán pensándose, más inteligentes, más libres, más allá de las cosmogonías y las ideologías, apareciendo nuevos metarrelatos que nos permitirán no sólo imaginar sino que construir “lo posible” entre todos. Las demandas urgentes de la cotidianidad se batirán en retirada, para dar paso a los pensamientos estratégicos que prefigurarán el futuro posible.
Mínima 1: La educación es un derecho que se garantiza para todos, porque todos están llamados a construir la sociedad y la cultura disponiendo de una formación integral de calidad. (La educación es un bien de consumo que se justifica como una expresión de la libertad de elegir de quienes pueden elegir)