CC13 (26.04.2016)
GUSTACIONES
Cuando llegó por
primera vez a París en el ocaso del milenio se alojó en el pequeño hotel Le
jardins d'eiffel
Desde la ventana
de su habitación se veía la propia Tour Eiffel la cual quedaba equidistante de
la Place du Santiago du Chili donde estaba la estación del Metropolitano
emergiendo desde un hoyo situado en un pequeño parquecito
Caminando hacia el
Palacio Nacional de Les Invalides con el perverso propósito de visitar la tumba
del Emperador que le estuvo vedada al dictador encontró el bar restaurante que
siempre soñó
Las mesitas
redondas con manteles blancos y azulosos estaban en la calle donde servían
ostras bañadas con champagne y pequeños trozos tostados de pain baguette untados
en paté de fois de sanglier
Esos manjares de
élite estaban fuera de sus cánones y expectativas así que ingresó tras los
largos ventanales con pequeñas vidrieras enmaderadas
Sólo quería beber
vino y pensar no sabía aún acerca de qué pero quería pensar
Se sentó en la
esquina en una mesa solitaria a mirar las parisinas transitar con sus faldas
angostas sus blusas ajustadas sus sombreros negros y rojos rosetones de estilo
y de época
Le hubiese gustado
arremeter sus piernas blancas descubriendo lentamente sus lencerías negras
hasta penetrarles el alma y enloquecer de amor en una noche romántica mezclada
con pasiones violentas y mojadas
Acaso París no era
para eso para amores de una noche romántica y pasiones violentas y mojadas
Pero frenó sus
impulsos hedónicos porque quería pensar en los gustos y no en las visiones ni
en los tactos
Cuando le
ofrecieron vino francés recordó las evocaciones de los enólogos y los sommelier
que tanta gracia y menosprecio siempre le provocaron
Despreciaba cuando
declamaban las notas florales el acento de los taninos los frutos rojos las
especias las maderas los cítricos el cuero y tanta farfullada que perdía toda
credibilidad mundana y sólo reverberaba como evidencia experta
Pensó sólo son exageraciones
y figuras poéticas son imágenes creadas para cazar incautos y abultar l'addition
s'il vous plaît
Cuando el primer
sorbo del Château Latour atacó sus primeras papilas y escurrió lento y caldoso
hacia lo profundo de su paladar las imágenes de las parisinas fogosas se
escabulleron y sólo el candor de los sabores a frutas las bayas negras y las
ciruelas invadieron lo más profundo de su sensibilidad gustativa
El sabor denso que
agredió el fondo de su lengua el fuerte y envejecido líquido que penetró su
laringe derramó su esófago y se depositó en su estómago como un caldo invasivo
y caliente que le estremeció como nunca
Y aparecieron las
jaibas jugosas y mironas con sus corales de sabores intensos que tanto le
gustaba machacar sobre el pasto verde de su casa
Siempre que comía jaibas
cambiaba a vino rosado porque el maridaje le aportaba lo sólido de su gusto a
rosas y murtillas que neutralizaban el intenso de esas menudencias blancas y
rojizas
Y esos erizos
amarillos y lengüeteados que al engullirlos destrozaban los espacios más
íntimos de las bocas deseosas de sabores aterciopelados y fuertes
Los que eran
valientes amancebaban en cucharas soperas las pequeñas apancoras negras con
cilantro jugo de limón sal de mar y aceite de oliva para comprimirlas contra el
paladar aún vivas glorificando el rito primitivo de ingerir un ser vivo y
recibir el concentrado que sintetizaba los sabores de todos los erizos del mar
juntos
Y el maqui
negruzco y empepinado que horadaba el rosado de las bocas para teñir de sabores
tribales de guerra y reír con sabores de campos atávicos amedrentando a los
niños con sonrisas de hienas
Entonces se dejó
invadir entre copas de sabores a hierba de romero con un vino carménère frutoso y voluptuoso a la vez con sus taninos suavemente
aterciopelados y esos rojos oscuros y gustaciones a strawberries especias fuertes
y cerezas maduras
Evocó los sabores violentos
del chorizo hispánico el intenso del queso manchego y el seco y persistente
sabor del jamón serrano
Recordó la tasca
de Cervantes frente a la pequeña iglesia que quedaba a una cuadra de la Plaza
de Neptuno en Madrid donde desbordó de placeres del gusto con tapas saladas de
anchoas y limón y los panes cubiertos con gambas y mahonesa las ensaladas con
pimientos del piquillo aceitunas sevillanas ajos envinagrados atunes
desmenuzados y trozos de tomates dormidos
Entonces descubrió
que los sabores no eran puros los sabores eran mezclas furibundas de sabores
que enrarecían las papilas para enloquecer los sentidos y tranquilizar las
ansiedades
El durazno podía
saber a sandía y el melón a plátano
La paila marina
podía saber a almejas choritos picorocos piures o cebollas papas y cilantros
Todo dependía de
la complejidad de los sabores de su sinfonía impura que los hacía
inalcanzablemente torpes y ricos
Y evocó las
gustaciones de las mandarinas las humitas los pasteles de papá y las
chorrillanas
Evocó las
gustaciones de las sangres asadas los choclos cocidos los curantos y los
chapaleles
Y evocó las
gustaciones de los pollos al aceite con arroz blanco las leches nevadas y los
merengues batidos a mano
Y evocó las
gustaciones de las ensaladas agrias aliñadas con uvas verdes las castañas
humeantes los camarones de río ahogados en aguas hirvientes y los cariñosos
piñones de invierno
Pagó l'addition
Caminó hacia el
Metropolitano horadado en la Place du Santiago du Chili dejando pasar a las
ardientes parisinas sin siquiera visitar la tumba del Emperador vedada al
dictador
Se fue mezclando
complejas gustaciones y salivaciones como queriendo robar sentado en un vagón
de metro todos los sabores del mundo.