CSC24
(01.09.2016)
LA TICQUETERA
La ticquetera
había estado horas frente al monitor hasta que los ojos se le nublaron
No sabía si veía
borroso por el cansancio o porque se le estaba yendo la vida con tanto esfuerzo
Las piernas ya las
tenía invadidas de calambres y mitigaba sus momentos de iniciación
epistemológica escuchando canciones francesas de Zaz esa cautivante voz
ronquita con tonalidades antiguas de Edith Piaf que combinada con sones
sincopados de jazz y música celta invitaban a enamorarse de esa música sublime
No había otra
manera de luchar con la tesis que aceptar el desafío de leer y escribir y leer
y pensar y leer y escribir hasta matar la última célula inteligente e irse a
dormir
Entonces cuando el
sentimiento de culpa afloraba como fantasmas disfrazados de ansias y culpas la
ticquetera volvía a sus teclas y las hacía retumbar como tambores ancestrales y
ritos tribales envolviéndose en un aura mística que la llevaba a insistir y
retomar ese desafío vomitivo de la tesis
La posesión de la
ticquetera le invadía la vida como si un sanador del vudú la hubiese impregnado
con sangre de sus sacrificios maléficos o una machi solidaria le hubiese dado
un mágico brebaje de hierbas escondidas o un predicador vociferante de las
plazas la hubiese convencido que la salvación del mundo pasaba por la vocación
de no claudicar y volver a insistir aunque flaqueara en la cotidianidad de la
vida
Así era la
ticquetera una perseverante y obstinada que enjuagaba sus lágrimas con pócimas
misteriosas que le permitían continuar y continuar aunque el mundo se
desplomara o corrieran ríos de tsunamis y estertores de muerte atávica entre
sus sombras
Y ahí estaba
anclada en el escritorio la ticquetera sublimando su mundo intelectual aun
insuficientemente invadido esperando que los demás crean en sus insistencias
cuando ni siquiera todavía logra retornar de sus propias incertidumbres
Las incertidumbres
son para siempre ticquetera son la esencia inestable de la vida
La tesis será la
aproximación mínima a una cuota de verdad que no logrará destrozar lo que te
queda por conocer que es el infinito mismo.
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