CSC17
(01.06.2016)
ELLAS Y LOS ABRAZOS IMAGINARIOS
Cruzaron las
miradas por primera vez en la fiesta de cumpleaños de la amiga común de toda la
vida
Aunque compartían
la misma amiga desde siempre nunca habían coincidido en un cumpleaños al mismo
tiempo
Luego
comprenderían que la vida opera de maneras más misteriosas de lo que aparenta
Ella viajaba a ese
pueblo eventualmente desde la capital a visitar su soltera y octogenaria tía
que le absorbía el tiempo con la promesa de ser su única heredera
Cuando la miró le
sorprendieron sus enormes ojos entre pardos y levemente verdosos incrustados en
su rostro moreno y cabellos negros azabache
Tenía cintura
pronunciada y caderas abultadas senos insinuados en unas pequeñas
protuberancias que afloraban a través de la blusa de satín y piernas un tanto
más largas y torneadas que el común de las mujeres
Sin ser exuberante
poseía un cuerpo atractivo y estimulante que no pasaba inadvertido para hombres
deseosos ni para mujeres competidoras
Sin duda tenía una
belleza latente un tanto salvaje que cautivaba a la primera mirada de
cualquiera
Cuando las
presentaron se besaron las mejillas cumpliendo el rito socialmente aceptado de
que todos se besan cuando se conocen y cuando se encuentran
Ambas sintieron al
mismo tiempo que sus bellos se erizaron y un cierto imperceptible rubor
apareció ante los ojos de los demás
A ella le invadió
un intenso calor que le atrapó sus sensibilidades más profundas sintiendo
incluso algunos inesperados efluvios eléctricos
Sí eran como
chispas inocentemente frías de colores azulados y violetas que ruborizaban sus
pieles aflorando sensibilidades recónditas y despertando unos apetitos muy íntimos
Nunca hasta ese
momento había sentido un estremecimiento tan intenso que emergía desde dentro
hacia su piel que se ponía sudorosa y caliente
Una atracción
atávicamente escondida le invadió y al volver a mirarse esas miradas ya no eran
desconocidas sino que entre cómplices desde siempre
La fiesta
transcurrió rápida entre miradas y abrazos imaginarios
La tomó de ambas
manos arrastrándola bruscamente hacia el callejón escondido en donde las
prostitutas se refugian a fumar
La abrazó con la
mano derecha y tomó su pierna izquierda con la otra mano igual que en las
películas que combinan el romance con las pasiones bruscas
Al comienzo ella
la de los ojos plomizos y verduzcos la del pelo intensamente negro se resistió
a los embates inesperados de la visitante
No dijo nada sólo
murmuraba susurros y exhalaba vapores de una noche helada
Luego dejó de
resistirse ya que no había forma de romper esa fuerza irracional que las
envolvía
Se fueron flotando
hacia una habitación imaginaria girando y enrolladas en abrazos y besos que las
asfixiaron hasta que perdieron el conocimiento de las cosas y de los momentos
Las sábanas se
arrugaron y mojaron
Los líquidos se
confundieron en vellos entrelazados y las ventanas permanecieron herméticas
como queriendo mantener dentro de la pieza los vapores de esa noche helada
Cuando la
octogenaria tía heredó su fortuna la visitante juró volver para colmarla de
obsequios valiosos de besos y abrazos imaginarios
Al llegar las
velas del cumpleaños se habían apagado y la torta estaba desmigajada
La niña de los
ojos claros y pelo oscuro brillante se había despedido amorosamente como
acostumbraba sin encontrarse nunca con la visitante
La visitante quedó
con sus regalos en las manos repleta de fortunas esperando si algún día podría
amar ese amor que creyó verdadero
La de los ojos pardos
de gato encelado y de pelaje de pantera que nunca logró besar ni abrazar.
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