CC5 (22.02.2016)
EL MARINERO ERRANTE
Cada vez que
queríamos sentirnos aventureros cruzábamos el puente de durmientes que flotaba
cerca de la playa
Nos seducía ese
temor irreverente de ser arrollados aunque sabíamos el horario tramposo sin
riesgos
Conversábamos
venciendo el tiempo mientras agredíamos la espuma de mar con granúsculos de
arena
Nunca entendí bien
porqué envidié siempre sus historias de mares perdidos y de islas caribeñas
Sus aventuras eran
irreverentes eran sólo aventuras que agredían por ser sólo aventuras
Sus aventuras eran
sin atribulaciones existenciales metafísicas o idealistas porque eran sólo
aventuras
Hasta que un día
sin avisos ni despedidas el Rony se subió a un barco sin banderas colores ni
nombres
Lo imaginé
luchando con hombres barbudos con aretes y cuchillos defendiendo mujeres
inertes que luego sedujo con insistencia
Lo imaginé
cruzando mares quietos soplando con su temple las velas agotadas
Lo imaginé
traficando sueños a otros aventureros menos intrépidos
Siempre escribió
cartas lejanas a su hermana cartas amorosas de esperanzas y sin penas
Con tesoros
escondidos que repletaron sus ansias que repletaron sus recuerdos
Y transcurrieron
los tiempos sin tiempos esos tiempos eternos que no tienen horas ni días ni
años
El Rony nunca ha
vuelto a lanzar granúsculos de arena
Lo esperaré entre
las nieblas matutinas de los tiempos perdidos para abrazarlo.
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